sábado, 2 de marzo de 2013

Hay momentos inolvidables. Incluso los que deseamos olvidar. Por alguna razón nuestra mente decide no borrarlos y traerlos a nuestro presente sin pedir permiso. Es ahí, cuando sin esperarlo, llegan esos recuerdos invadiendo el alma. Quizá no es el momento ni el lugar justo, pero llegan y hay que permitirlo. El recuerdo es algo que no debemos ni podemos olvidar, es lo que construye nuestra historia.
Cuando pasas por un momento difícil donde sentís imposible superar eso, ahí es cuando piensas de que sirve amargarse si queda una vida por delante llena de amor y llena de luz. Hay muchos caminos por los cuales seguir y no es fácil elegir uno pero si lo haces es porque estas convencido de que es el indicado y apuestas a vivir al máximo. Solo debo detenerme por unos segundos sobre mi pie derecho antes de emprender los primeros pasos hacia un nuevo camino. Yo así soy feliz.
Generalmente también hay actitudes o situaciones incómodas o inesperadas que nos congelan y nublan pero todo se supera porque lo que único que ayuda es "sonreír" solo y por placer. Si tengo amor lo tengo todo.
Cuando sientes inseguridad o miedo en tu relación recuerda que quien te acompaña está junto a vos porque te ama y no haría nada por herirte. Yo eso siempre me lo propongo, por ejemplo en situaciones como esta, cuando mi novio sale. Pero en fin, la inseguridad y el miedo se refieren al temor por perderlo. Solo existe algo que se llama confianza, y una relación no se mantendrá en pie si eso no funciona y también que si no hay amor, que no haya nada.
Esto es una mezcla de situaciones que vengo atravesando y un poco de mi vida y pensamientos.
Cami.

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